Los cilindros dewar líquidos se utilizan comúnmente para el almacenamiento y transporte de líquidos criogénicos como nitrógeno líquido, oxígeno y argón. Si bien generalmente son seguros y confiables, pueden surgir varios problemas durante su uso. Éstos son algunos de los problemas más comunes encontrados:
Sobrellenado: llenar demasiado el cilindro Dewar puede provocar un aumento de presión y potencialmente provocar que el cilindro se rompa. Es importante seguir las instrucciones del fabricante respecto a la capacidad máxima de llenado.
Acumulación de presión: Los líquidos criogénicos pueden evaporarse y provocar un aumento de presión dentro del cilindro Dewar. Esto puede provocar riesgos de seguridad y dañar potencialmente el cilindro. Es importante ventilar periódicamente el cilindro para liberar el exceso de presión.
Formación de escarcha: Cuando el cilindro Dewar está en uso, se puede formar escarcha en la superficie exterior. Esto puede dificultar la lectura del nivel del líquido en el interior y también puede representar un peligro para la seguridad si la escarcha se vuelve demasiado espesa.
Fugas: Los cilindros Dewar pueden desarrollar fugas con el tiempo, ya sea por desgaste o defectos de fabricación. Las fugas pueden ser peligrosas ya que pueden hacer que el líquido criogénico se evapore rápidamente y potencialmente causar lesiones.
Peligros de transporte: Al transportar cilindros Dewar, existe el riesgo de que el cilindro se vuelque o se caiga. Esto puede hacer que el líquido del interior chapotee, lo que podría provocar un aumento de presión y aumentar el riesgo de lesiones.
Para evitar estos problemas, es importante seguir las instrucciones del fabricante respecto al uso y mantenimiento de los cilindros Dewar, y manipularlos con cuidado. También es importante contar con la capacitación y el equipo de protección adecuados cuando se trabaja con líquidos criogénicos.