Cilindro dewar líquido y los cilindros de gas convencionales se utilizan para almacenar y transportar gases, pero tienen algunas diferencias clave en el diseño, el uso y los estados en los que almacenan los gases. Estas son las principales diferencias entre los dos:
Estado del gas:
Los cilindros dewar líquidos almacenan gases en estado líquido. Estos cilindros están diseñados para mantener el gas a temperaturas extremadamente bajas para que se condense en líquido. Los dewars líquidos se utilizan normalmente para gases que se licuan fácilmente bajo presiones moderadas, como el nitrógeno líquido (LN2), el oxígeno líquido (LOX) o el argón líquido (LAr).
Las bombonas de gas convencionales almacenan gases en estado gaseoso. El gas se comprime a alta presión para que quepa una mayor cantidad de gas en el cilindro. Ejemplos comunes de gases almacenados en cilindros convencionales incluyen oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, helio y varios otros gases industriales.
Presión:
Los cilindros Dewar para líquidos suelen funcionar a presiones muy bajas, ya que los gases se almacenan en forma líquida. La presión en estos cilindros suele estar determinada por la presión de vapor del líquido almacenado a una temperatura determinada.
Los cilindros de gas convencionales, por otro lado, funcionan a presiones mucho más altas para mantener el gas comprimido. La presión en las bombonas convencionales puede variar según el tipo de gas y el uso previsto.
Uso:
Los cilindros Dewar para líquidos se utilizan a menudo cuando es necesario transportar o almacenar un gran volumen de gas. Dado que los gases en estado líquido tienen una densidad mucho mayor que los gases en estado gaseoso, los dewars líquidos pueden contener mayores cantidades de gas en comparación con los cilindros de gas convencionales del mismo tamaño.
Los cilindros de gas convencionales se usan comúnmente cuando se requiere una cantidad moderada de gas para diversas aplicaciones, como procesos industriales, soldadura, uso médico o trabajos de laboratorio.
Diseño:
Los cilindros dewar para líquidos están diseñados para soportar las temperaturas extremadamente bajas necesarias para mantener el gas en estado líquido. Suelen tener doble pared con aislamiento al vacío para minimizar la transferencia de calor y mantener bajas temperaturas.
Los cilindros de gas convencionales están diseñados para manejar gases a alta presión y suelen tener una pared simple. Tienen características de seguridad como válvulas de alivio de presión para evitar la sobrepresurización.
Consideraciones de seguridad:
Los cilindros dewar para líquidos deben manipularse con cuidado para evitar el contacto con líquidos extremadamente fríos, que pueden provocar congelación grave u otras lesiones. Es necesario un equipo de protección personal (PPE) adecuado al manipular estos cilindros.
Los cilindros de gas convencionales requieren medidas de seguridad para evitar fugas o rupturas debido al contenido a alta presión. El almacenamiento, la manipulación y la protección de la válvula adecuados son esenciales para un uso seguro.